RESUMEN:

En el contexto del capitalismo actual, del neoliberalismo y de la acelerada globalización, se plantean escenarios desconocidos en los que encontramos no sólo nuevos espacios económicos y nuevas redes de información, sino toda una nueva cultura.

Parte de esta nueva cultura es la fascinación por el pragmatismo utilitario que induce la producción en serie, la explotación laboral, la destrucción de los recursos naturales, es decir, un consumo inconsciente y desaforado que se desenvuelve de espaldas a cualquiera de las consecuencias sociales y medioambientales negativas que provoca.

El diseño no escapa a estas prácticas. Sin embargo, en este trabajo hemos planteado que existe otra concepción acerca del quehacer del diseño, que implica la posibilidad de una transformación por la vía de la innovación social, encontrando a la vez modos de crear más sustentables.

Pensar en la indumentaria como una de las grandes promotoras de la moda, ha consagrado proyectos de mercado que involucran una escala productiva masiva que, por medio de una combinación de medidas, fuerza la pluralidad humana a limitarse a unos pocos talles. En efecto, el rubro de la indumentaria determina patrones establecidos que se repiten infinidad de veces variando el color o la estampa pero partiendo del mismo molde. Esto se hará las veces necesarias para la cantidad de talles que la marca proponga, dando la posibilidad de réplica de un mismo objeto que no tiene un dueño prefijado.

Por otro lado, el acopio de indumentaria que no se consume no solamente ocupa volumen, y gastos de traslado, sino que además es producto de procesos contaminantes, de deficiente utilización de animales, etc. Además, este tipo de industria se realiza la mayoría de las veces por medio de sistemas de producción informales -como talleres de confección clandestinos-. De este modo, una segunda piel con mayor durabilidad que las prendas actualmente utilizadas, evitaría los excedentes nocivos tanto a nivel económico y social como ecológico.

Por lo tanto se propone plantear una mirada distinta a la noción de “colección”. Reemplazándola por la generación de una tipología de indumentaria única, la cual se transforma y desarrolla sus adaptaciones y cambios a lo largo de la vida útil del producto, en relación al cuerpo del usuario específico que la “habita” respondiendo al crecimiento y devenir del usuario.

El objetivo de una TIU es lograr una unidad personalizada perdurable y adaptada a la evolución bilógica del usuario, con el fin de resolver el acopio de indumentaria en desuso y reducir la producción desmedida.