RESUMEN:

El objetivo de este trabajo es investigar y diseñar una segunda piel a partir de la biomímesis y la biotecnología, criada, a su vez, de manera tal que pueda responder a las necesidades de los cambios físicos que experimenten los usuarios, evitando así el sistema de talles utilizado actualmente.

En la combinación de biomímesis y materiales biológicos, y su vinculación con el cuerpo,  encontramos la posibilidad de desarrollar una segunda piel biológica personalizada, priorizando así las necesidades biológicas y sostenibles ecológicamente antes que las imposiciones culturales.

Pensar en la indumentaria como una de las grandes promotoras de la moda, ha consagrado proyectos de mercado que involucran una escala productiva masiva que, por medio de una combinación de medidas, fuerza la pluralidad humana a limitarse a unos pocos talles. En efecto, el rubro de la indumentaria determina patrones establecidos que se repiten infinidad de veces variando el color o la estampa pero partiendo del mismo molde. Esto se hará las veces necesarias para la cantidad de talles que la marca proponga, dando la posibilidad de réplica de un mismo objeto que no tiene un dueño prefijado.

Por otro lado, el acopio de indumentaria que no se consume no solamente ocupa volumen, y gastos de traslado, sino que además es producto de procesos contaminantes, de deficiente utilización de animales, etc. Además, este tipo de industria se realiza la mayoría de las veces por medio de sistemas de producción informales -como talleres de confección clandestinos-. De este modo, una segunda piel con mayor durabilidad que las prendas actualmente utilizadas, evitaría los excedentes nocivos tanto a nivel económico y social como ecológico.

Por todo lo expuesto, en este trabajo se sostiene que, sumar al taller del diseñador de indumentaria un laboratorio biotecnológico, puede traer cambios culturales profundos en cuanto a responsabilidad y sostenibilidad en el campo de la industria de la moda.